Viajero.

Cuando eras un niño temías a los monstruos que vivían bajo tu cama, en la oscuridad.

Pasaron los años y descubriste que los monstruos no habitaban debajo sino sobre el colchón, a plena luz del día. En tu interior.

Hoy te enfrentarás de una vez por todas a ellos.

El monte Urgull, cuyo mismo nombre ya congela el alma, una enorme mole de roca, musgo y cadáveres engullidos a sus entrañas en tantas guerras, se erige tenebroso. Como un monarca gigante dormido, que gobierna con su sombra Donostia.

Allí arriba nos dirigimos a la joya de su corona, al Castillo de la Mota, que tantas vidas y muertes ha presenciado. A desvelar el secreto que esconde.

Deberás tener coraje, pues hombres y mujeres que perdieron sus vidas en esos mismos caminos, en tantas absurdas guerras, nos mirarán a los ojos desde ultratumba, nos hablarán de tú a tú y nos contarán sus historias en el Cementerio de los ingleses, en la fortaleza de la Batería del Mirador, en las mazmorras del castillo.

Pero también deberás tener cuidado, no debes bajo ningún concepto despertar al rey de Donostia, pues con él, cuentan las arrantzales del lugar, se despertarán los monstruos de Euskal Herria.

«Monstruos»

Perdóname viajero si te he ofendido.

«Monstruos» para algunos, maravillosas criaturas paganas para otros.

Acompáñanos viajero a robarle al rey Urgull el secreto mejor guardado de la humanidad.