Para conseguir el objetivo, caminaremos por los parques de la Taconera, acompañados de personajes como Martinico, llegando al punto más expuesto de la ciudad: la plaza de la O, lugar de ajusticiamientos e historias que te harán querer seguir con el recorrido. Este continuará bordeando la ciudad con sus vistas al monte San Cristóbal, atravesando uno de los momentos más duros de nuestra historia: la guerra civil, donde no había cabida a la inocencia. Flanqueando el río Arga, repasaremos los crímenes del pasado, presente e inclusive futuro, repasando historias sin resolver con los hermanos de Rocaforte y el conocido crimen de Velate.

Transitando por las murallas en compañía de extraños seres como las lamias, el Basajaun o Teodosio de Goñi llegaremos al Museo de Navarra, descubriendo así al fantasma más famoso de la ciudad.

Bajando por la cuesta de Santo Domingo acompañando a la tradición del encierro Pamplonica y sus múltiples historias, llegaremos hasta el Archivo General, donde nos contarán las anécdotas de los héroes míticos de esta tierra, conociendo así a Roldán o Sugaar. Visitaremos la puerta de Zumalacárregui, donde empezó todo bajo el recuerdo y los ecos de las brujas de Zugarramurdi. Siguiendo nuestro camino visitaremos la calle Redin, quedándonos absortos en la Pamplona más medieval, asistiendo a un juicio en vivo y en directo, viajando hasta el comienzo de nuestra era con Amalur y sus eguzkilores.

Siendo testigos del pasado de esta ciudad, sus costumbres y cultura, culminaremos el recorrido en la Plaza de San José, junto a la Catedral de Santa María, en la cual podremos absolver nuestros pecados bajo la sombra de Carlos III el Noble, participando así en un auténtico akelarre bajo la luz de la luna rodeados de silencio y oscuridad, dejándonos llevar por Sancha hasta lo más primitivo de toda persona: la infancia.

Si esperas una velada apacible, quédate en tu casa.