Explorando el color, la escala, la materialidad, el espacio y el proceso, Anish Kapoor ha trabajado reiteradamente en torno a grandes temas y obras, o lo que el artista denomina «lenguajes de la forma». Al igual que sus primeros «vacíos», sus instalaciones más recientes, inspiradas en la arquitectura y destinadas a ubicaciones específicas, son acontecimientos fenomenológicos que generan experiencias al mismo tiempo íntimas y colectivas. Según Kapoor, el objeto siempre se encuentra en estado de transformación, porque transita por varios procesos de autogeneración, disolución, fragmentación y multiplicación. El cuerpo y la mirada del espectador son elementos muy importantes en la obra: cada uno aporta su realidad subjetiva cuando se enfrenta a estas poderosas presencias escultóricas y las contempla
La monumental obra de Kapoor El gran árbol y el ojo (Tall Tree & The Eye, 2009), consta de setenta y tres esferas reflectantes asentadas sobre tres ejes. En esta obra ilusionista, el artista sigue estudiando complejos principios matemáticos y estructurales, a los que dota de forma escultórica. Las superficies de las esferas se reflejan y refractan entre sí, creando y disolviendo simultáneamente la forma y el espacio. Las imágenes de la ciudad y la ría del Nervión, la intervención escultórica de Buren en el Puente de La Salve y el propio Museo adquieren una suspensión dinámica. Kapoor nos recuerda la inestabilidad y el carácter efímero de nuestra visión y, por extensión, de nuestro mundo.tobogã inflavel com agua