Cuando llega diciembre, la navidad empieza a invadir los hogares cartageneros. Luces, guirnaldas, árboles de navidad y pesebres se hacen parte de la decoración de las casas de la ciudad. Es una época para compartir con los que más queremos, en un ambiente de amor y alegría. Exquisitas cenas son preparadas con el fin de compartir entre familias y amigos estas fechas especiales que invitan a celebrar. La Navidad en Cartagena es un momento del año en que la tradición gastronómica se vuelve protagonista, destacando los dulces típicos navideños de nuestra ciudad.
¿Y cuál es el ingrediente estrella de los dulces típicos navideños cartageneros? ¡La almendra! Presente en la mayoría de los dulces típicos de Navidad con fórmula cartagenera desde hace medio siglo. Y es que ¿quién puede resistirse a este fruto seco milenario y a sus diferentes variedades? Almendras garrapiñadas, turrón de almendra, chocolate con leche y almendras, tarta cartagenera con merengue y almendra molida… En definitiva, auténticos “pecaditos” que, como ya decían nuestros antepasados romanos, ¡Salivam movere! (¡Hacen la boca agua!)
Uno de los dulces tradicionales navideños en Cartagena son los cordiales; son los dulces navideños típicos por excelencia en toda la ciudad. ¿En qué consisten? Son unas deliciosas montañitas de almendras, huevo y cabello de ángel sobre una oblea. Aunque su origen se pierde en la historia de la Región en sus raíces judías y árabes, fue dentro de los conventos donde se inventaron tal y como los conocemos hoy en día, al igual que tantos otros dulces navideños. Los cordiales son uno de los postres navideños más característicos de Cartagena, aunque también cuenta con un especial arraigo en zonas como el Campo de Cartagena, Torre Pacheco o Beniel. Aunque los cordiales podemos encontrarlos durante todo el año en las pastelerías y confiterías de la Región de Murcia, es en Navidad cuando viven su máximo esplendor. La llegada de los cordiales con la bajada de las temperaturas en sinónimo de que llegan las fiestas navideñas. Se trata de un dulce que se ha venido elaborando, y que se sigue elaborando, en los hogares murcianos, sobre todo en zonas rurales donde lo tradicional es elaborarlo en la cocina de casa y llevarlo al horno del pueblo para cocinarlo de una forma más artesanal.
Otro dulce o “pecadito” navideño típico en Cartagena es el mazapán. Se suele elaborar a partir de almendras marconas seleccionadas del campo de Cartagena. Después, la almendra hay que molerla hasta hacerla harina, utilizando un molino almendra, y añadir azúcar poco a poco en el molino. De esta manera las partículas de azúcar se igualan en tamaño a las de almendra y facilitan su amasado y posterior conversión en mazapán. Una vez preparado el mazapán, se hacen divisiones del tamaño deseado y se hacen bolitas de mazapán que después se decoran con piñones de Castilla, que son de una calidad excelente y de un calibre mayor que el piñón de otras procedencias.
Por último, en Navidad podemos saborear los rollos de Cartagena, que como su nombre indica son un dulce típico de la ciudad portuaria y se pueden consumir durante el año, pero que en épocas navideñas son muy comunes tras las abundantes cenas. Los rollos se hacen fritos y llevan normalmente corteza de naranja, anís, azúcar, y lo más especial, un cuarto de vaso de esencia de matalauva.
En definitiva, la placentera cocina tradicional cartagenera está llena de auténticas joyas gastronómicas que nos llenan de dulce felicidad durante esta época del año, pero que hacen que en estas fechas las dietas pierdan su sentido y se queden apartadas, mejor ya, para el Año Nuevo.