Bañadas por el Mediterráneo, las tres provincias de la Comunidad Valenciana gozan de algunos de los mejores puntos de buceo de nuestro país. Variedad de paisajes, abundancia de vida y presencia de algunas especies emblemáticas como ballenas, caballitos de mar o rayas de gran tamaño. ¿A qué esperas para sumergirte en alguno de estos 7 puntos de buceo?
1.Islas Columbretes
La reserva marina de las Islas Columbretes se fundó en 1988. Es un pequeño archipiélago de cuatro islas que se encuentran a unos 50 km de la costa de Castellón.
Los dos puntos de inmersión más importantes son La Grossa Interior y la Grossa Exterior.
La Grossa Interior es el punto de buceo más sencillo y disponible para los buceadores menos experimentados, ya que la profundidad máxima no llega a los 20 metros. Pulpos, dentones, barracudas y otros habitantes atraen a buceadores de snorkel y apneistas que disfrutan de sus aguas sin necesidad den enfundarse un equipo de buceo.
Por su parte, La Grossa Exterior llega hasta los 30 metros de profundidad y se trata de una gran pared de rocosa, hogar de decenas de corvinas, sargos, algas y una saludable población de langostas.
2.La Isla de Tabarca
Fue la primera reserva marina declarada en España (1986). Se encuentra a unos 8 km de la costa de Santa Pola, lo que la convierte en uno de los principales atractivos turísticos de la Comunidad Valenciana especialmente durante los meses estivales.
Respecto al buceo, hay cupos para sumergirse en sus aguas. Ello permite disfrutar sin masificaciones de sus dos principales atractivos: la pradera de Posidonia y los meros. La mayor población de estos grandes peces de la Comunidad Valenciana, se encuentra en un punto de inmersión llamado: Merolandia.
Dado que la profundidad máxima es de 24 metros y puede haber corrientes, es imprescindible un cierto grado de experiencia para bucear con seguridad en este santuario de los meros. Además de meros gigantescos, encontraremos morenas, pulpos y varias especies de rayas. Una de las mejores inmersiones de la Comunidad Valenciana. Nunca decepciona.
3.El cabo de San Antonio
Ubicado en Denia, debe su fama al avistamiento de rorcuales comunes (el segundo animal más grande del mundo) durante su migración primaveral.
Aquí, el paisaje submarino es muy variado, yendo desde praderas de Posidonia hasta fondos rocosos y arenosos lo cual aumenta la biodiversidad y el atractivo del buceo.
Recomendamos especialmente, la inmersión en la Cullerà.
La Cullerà es una enigmática caverna submarina poblada por pulpos, corvinas, doradas y meros. La entrada y salida de la caverna esta siempre visible. Sin embargo, y para garantizar la seguridad y el disfrute: ¡No olvidéis las linternas!
4.La Cala Granadella
La Cala Granadella de Jávea (Alicante) es una de las calas más famosas de toda España. Durante los meses de verano, miles de turistas acuden a ella para disfrutar de su fantástico paisaje. Para los buceadores, es un lugar ideal para iniciarse. Un fondo de apenas 12 metros formado por bancos de arena que son el hogar de rayas torpedo y de la reina de este lugar: la espectacular raya mariposa o mantellina. Esta especie que puede alcanzar los dos metros de longitud, se encuentra críticamente amenazada en el Mediterráneo. Sin embargo, y a pesar de su fama turística, la Granadella sigue siendo uno de los pocos lugares donde observar con relativa facilidad esta espectacular especie.
5.La Draga
En Valencia, a diez minutos navegando desde el puerto deportivo de La Pobla de Farnals, entre las playas de Massalfassar y Massamagrell, se encuentra un pequeño pecio llamado La Draga. Durante la Guerra Civil, el buque estaba amarrado en el puerto de Valencia cuando fue bombardeado y hundido.
Posteriormente fue reflotado y pasó a convertirse en buque de la armada para transportar mercancías. Con los años, un empresario gallego lo adquirió y trabajando en las aguas de la comarca, el barco se hundió de nuevo. Hoy, la Draga se ha convertido en un arrecife artificial.
El barco tiene una longitud de 60 metros, pero está fraccionado en tres partes. Su cubierta está a una profundidad de 4,5 metros mientras que la profundidad máxima del buque es de 11 metros.
Por profundidad, es una inmersión apta para noveles. Sin embargo, por la escasa visibilidad del sitio y al tratarse de un pecio, requiere un cierto grado de experiencia insuflaveis com escorrega.
6.Cala Pebret
Ubicada a 8 km de Peñíscola (Castellón), en plena Serra d’Irta, se trata de una de las calas menos masificadas y mejores para hacer snorkel o iniciarnos en el buceo. El fondo es arenoso y poco profundo mientras que el litoral es rocoso cubierto por algas verdes y rojas. Un entorno que es refugio de multitud de animales pequeños que harán las delicias de cualquiera que se sumerja en sus aguas.
Sin duda las estrellas de este lugar son los nudibranquios, pequeñas babosas marinas de vivos colores que viven entre las rocas.
7.Cala Racó
Probablemente, el punto más popular de Calpe (Alicante). Situada a los pies del parque natural del Peñón de Ifach, uno de los lugares más emblemáticos de la Costa Blanca. Una cala protegida, ideal para iniciarse en el buceo y disfrutar de los cormoranes que no dudan en pescar entre nosotros.
Desde hace unos años, si tenemos suerte, podremos encontrar caballitos de mar que en este lugar tienen uno de los mejores entornos para iniciar la recuperación de sus poblaciones mediterráneas.